92
Aplicaciones educativas para mejorar el aprendizaje
en el aula
Educational applications to enhance classroom learning
Fanni Conzuelo Encalada Jumbo*
Unidad Educativa Juan León Mera, El Oro, Ecuador.
hps://orcid.org/0009-0007-7356-9897; fanni.encalada@educacion.gob.ec
Stefany Ariana Cedeño Granda
Escuela de Educación Básica Provincia de Tungurahua, El Oro, Ecuador.
hps://orcid.org/0009-0008-1541-9230; stefany.cedeno@educacion.gob.ec
Leidy Rosario Córdova Macas
Escuela Provincia de Tungurahua, El Oro, Ecuador.
hps://orcid.org/0009-0003-9703-7730; leidy.cordova@educacion.gob.ec
Bethy Conzuelo Granda Guerrero
Escuela Dr. Jose Mejia Lequerica, El Oro, Ecuador.
hps://orcid.org/0009-0008-0004-1626; bethy.granda@educacion.gob.ec
Recibido: 19 Dic. 2024 | Aceptado: 20 Mar. 2025 | Publicado: 24 Abr. 2025
*Autor de correspondencia: fanni.encalada@educacion.gob.ec
Cómo citar este artículo: Encalada Jumbo, F. C.., Cedeño Granda, S. A.., Córdova Macas, L. R.., & Granda
Guerrero, B. C. (2025). Aplicaciones educativas para mejorar el aprendizaje en el aula. Pedagogical
Constellations, 4(1), 92-109. hps://doi.org/10.69821/constellations.v4i1.66
Copyright: © 2025. Fanni Conzuelo Encalada Jumbo, Stefany Ariana Cedeño Granda, Leidy Rosario Córdova
Macas, Bethy Conzuelo Granda Guerrero; Este es un artículo de acceso abierto distribuido bajo los términos de la
licencia de uso y distribución Creative Commons Reconocimiento 4.0 Internacional (CC BY 4.0).
Pedagogical Constellations
Sincelejo-Colombia / Vol. 2, N. 1 / pp. 92-109 / e-66
enero-junio, 2025 / e-ISSN: 3028-5208 Artículo de Investigacn
93
RESUMEN
ABSTRACT
El presente ensayo examina el papel de las aplicaciones digitales en el fortalecimiento del aprendizaje en
contextos escolares, destacando tres dimensiones clave: la personalización del aprendizaje, la
gamificación educativa y la evaluación formativa. A partir del análisis de literatura, se argumenta que
estas herramientas tecnológicas pueden transformar la dinámica pedagógica al promover mayor
autonomía estudiantil, motivación intrínseca y seguimiento continuo del progreso. Se subraya que el
impacto positivo de estas aplicaciones depende no solo de sus funcionalidades técnicas, sino también de
su integración crítica y contextualizada en las prácticas docentes. Asimismo, se identifican desafíos
persistentes, como la brecha digital, la insuficiente formación del profesorado y la falta de políticas
educativas que respalden una incorporación ética y efectiva de estas tecnologías. El ensayo concluye que
las aplicaciones educativas representan un recurso valioso, pero que su potencial solo se concreta
plenamente cuando son mediadas por criterios pedagógicos claros, formación continua y una visión
inclusiva del aprendizaje. En ese marco, se propone avanzar hacia una pedagogía digital más reexiva,
crítica y centrada en las necesidades reales del estudiante.
Palabras clave: Aplicaciones educativas, aprendizaje personalizado, gamificación, evaluación formativa
,
innovación pedagógica
This essay examines the role of digital applications in strengthening learning in school seings,
highlighting three key dimensions: learning personalization, educational gamification, and formative
assessment. Based on a review of literature, it argues that these technological tools can transform
pedagogical dynamics by promoting greater student autonomy, intrinsic motivation, and continuous
progress monitoring. It emphasizes that the positive impact of these applications depends not only on
their technical functionalities but also on their critical and contextualized integration into teaching
practices. It also identifies persistent challenges, such as the digital divide, insufficient teacher training,
and the lack of educational policies that support the ethical and effective incorporation of these
technologies. The essay concludes that educational applications represent a valuable resource, but their
potential is only fully realized when mediated by clear pedagogical criteria, ongoing training, and an
inclusive vision of learning. Within this framework, it proposes moving toward a more reflective and
critical digital pedagogy focused on the real needs of students.
Keywords:
Educational applications, personalized learning, gamification, formative assessment,
pedagogical innovation
94
1. INTRODUCCIÓN
Aunque las aplicaciones educativas han proliferado en el aula, su impacto real sobre el
aprendizaje significativo sigue siendo ambiguo: ¿qué sabemos realmente sobre su
efectividad en contextos latinoamericanos con alta desigualdad? Las tecnologías digitales
ya no son simples herramientas complementarias en la educación, se han convertido en
componentes estructurales del proceso formativo en la escuela donde existe una transición
y modificando los entornos de enseñanza y aprendizaje, asumiendo los estudiantes un papel
más activo debido a recursos digitales interactivos disponibles (González Ciriaco, 2023). Sin
embargo, lograr una integración efectiva de estas tecnologías en el aula sigue siendo un reto,
para Marrone et al. (2021) subraya que la adopción digital en la escuela requiere políticas
claras y una debida formación docente.
No obstantes, los recursos digitales más utilizados son aquellos que se destacan por su
versatilidad y por adaptarse a distintos niveles permitiendo reforzar habilidades cognitivas,
fomentar el aprendizaje autónomo y dinamizar la relación entre docente-estudiante (Merejo
Medrano, 2024). Pero la aplicación de estos recursos no garantiza un aprendizaje
significativo si no se integran con los objetivos y destrezas educativas. Tal como señala
Melović (2023) marcando que es fundamental que los recursos y herramientas digitales
estén alineadas con prácticas educativas estructuradas y propósitos claros.
Un ejemplo de la incursión tecnológica lo marco la pandemia de COVID-19, que aceleró la
implementación de plataformas digitales, obligando a repensar el vínculo entre tecnología
y educación. Esto generó múltiples experiencias que hoy pueden evaluarse con mayor
rigurosidad. Por ejemplo, el estudio de Perevalov et al. (2020) detalla mo la digitalización
del proceso educativo provocó innovaciones estructurales, aunque también reveló desafíos
logísticos y metodológicos importantes. Por tanto, la ecacia de las aplicaciones educativas
ha sido objeto de numerosas investigaciones que analizan su capacidad para generar
aprendizajes significativos.
Estas herramientas no reemplazan al docente, pero pueden ampliar su alcance pedagógico
si se usan con criterio. Investigadores como Adako et al. (2025) han destacado el valor de
95
plataformas adaptativas para estudiantes con necesidades específicas, subrayando que su
efectividad depende del contexto y del acompañamiento humano. Sin embargo, a pesar del
entusiasmo, no todas las experiencias han sido exitosas. Existen casos donde el uso de estas
tecnologías ha sido fragmentado o superficial, sin lograr integrarse en la planificación
curricular llevando una falsa sensación de innovación sin mejora real del aprendizaje.
Almeida et al. (2021) advierten que una implementación inadecuada puede incluso generar
efectos negativos, como la distracción o la dependencia digital excesiva.
Uno de los atributos más destacados de estas aplicaciones es su capacidad para ofrecer
experiencias de aprendizaje personalizadas, por medio del análisis de datos, permiten
ajustar contenidos y niveles de dificultad en tiempo real, lo cual es crucial en contextos de
alta diversidad. Mädamürk et al. (2025) mostró cómo aplicaciones móviles bien diseñadas
fomentan la autorregulación del estudiante y su compromiso con el aprendizaje, incluso en
transiciones complejas como el paso a la educación superior. Frente a este panorama, las
revisiones sistemáticas resultan esenciales para ordenar el conocimiento disponible
permitiendo mapear tendencias, identificar vacíos y extraer aprendizajes útiles para el
diseño de políticas educativas.
2. DESARROLLO
El uso de aplicaciones digitales en el ámbito educativo ha dado lugar a transformaciones
significativas en las formas de enseñar y aprender. s allá de su función instrumental,
estas herramientas han generado nuevas dinámicas pedagógicas que reconfiguran el rol del
docente, el compromiso del estudiante y los mecanismos de evaluación.
En este contexto, resulta pertinente analizar tres dimensiones centrales en las que las
aplicaciones han mostrado mayor incidencia: la personalización del aprendizaje, la
gamificación como estrategia de motivación y la evaluación formativa mediada por
tecnología. En este sentido, se examina cada una de estas áreas a la luz de la literatura, con
96
el fin de identificar tanto su potencial pedagógico como las condiciones necesarias para su
implementación efectiva en contextos escolares diversos.
2.1 Aplicaciones educativas y aprendizaje personalizado
El aprendizaje personalizado se ha consolidado como una prioridad en la agenda educativa
del siglo XXI, especialmente en entornos con alta diversidad estudiantil donde las
aplicaciones educativas pueden desempeñar un papel clave en el proceso de ofrecer
recursos ajustados al nivel, ritmo y estilo de cada estudiante. Valle et al. (2025) destacan
cómo algunas aplicaciones han contribuido a personalizar la enseñanza de lenguas
extranjeras en regiones hispanohablantes mediante la adaptación de contenidos según el
contexto y preferencias del usuario. De tal manera, las características más relevantes de estas
plataformas que enseñan una segunda lengua es que poseen algoritmos adaptativos, que
permiten diseñar trayectorias de aprendizaje personalizadas por medio de un análisis en
tiempo real del desempeño y uso del estudiantil, la aplicación ajusta automáticamente el
contenido, el nivel de dificultad y el tipo de actividad. Este enfoque, según Marrone et al.
(2021), promueve la equidad al facilitar una atención más precisa a las necesidades
individuales y en consecuencia el docente ya no es el único responsable de diferenciar la
enseñanza donde la tecnología actúa como aliada estratégica.
Asimismo, es importante señalar que estos algoritmos no acan aisladamente, sino en
interacción constante con la información proporcionada por docentes y estudiantes. Esta
sinergia entre humanos y tecnología resulta esencial para asegurar que la personalización
responda adecuadamente a contextos espeficos, evitando que las decisiones
automatizadas carezcan de sentido pedagógico (Adako et al.,2025). Permitiendo reducir la
carga administrativa de la planificación educativa del docente, los algoritmos permiten que
los docentes centren su atención en intervenciones pedagógicas personalizadas donde se
configura un entorno de aprendizaje en el que el rol docente se redefine como facilitador
estratégico y mediador crítico.
En otro caso, Ramírez-Verdugo (2024) muestra cómo las aplicaciones digitales pueden
complementar las prácticas de aula al facilitar entornos inclusivos y adaptables para
97
estudiantes con distintos niveles de competencia lingüística. Esto premisa refuerza la
importancia de un diseño pedagógico que aproveche las funcionalidades tecnológicas sin
perder de vista la interacción humana. A este respecto, resulta clave entender que el diseño
instruccional debe involucrar activamente a los docentes desde sus primeras etapas. Ellos,
mejor que nadie, conocen la realidad cotidiana de los estudiantes y las barreras particulares
que enfrentan, especialmente aquellos con diversidad funcional.
Es así, que la colaboración cercana entre desarrolladores tecnológicos y docentes garantiza
que las aplicaciones educativas sean realmente pertinentes y efectivas en contextos diversos.
Por ello, es indispensable crear espacios permanentes de diálogo y retroalimentación mutua,
consolidando así un diseño pedagógico verdaderamente inclusivo. Asimismo, la
personalización va más allá de adaptar el contenido: implica considerar las emociones, la
motivación y el bienestar del estudiante. En este sentido, algunas aplicaciones incorporan
componentes de gamificación y bienestar emocional para fomentar el compromiso.
Ssenyonga (2021) argumenta que los entornos digitales personalizados facilitan una
experiencia de aprendizaje más participativa y resiliente, especialmente tras la pandemia.
No obstante, esta integración emocional requiere de criterios pedagógicos bien definidos
para evitar que la gamificación se convierta en mera distracción. El equilibrio debe
encontrarse en actividades que, siendo entretenidas, mantengan siempre objetivos claros y
vinculados al aprendizaje profundo (Holmes et al., 2022). Igualmente, es importante
monitorear regularmente la respuesta emocional del estudiante frente a estos recursos
digitales, para ajustar o redirigir rápidamente la estrategia educativa cuando sea necesario.
Solo así puede asegurarse que la personalización emocional realmente potencie el proceso
educativo y no lo obstaculice.
En el contexto latinoamericano, uno de los desafíos persistentes es la brecha digital. No
todos los estudiantes acceden a dispositivos o conectividad constante, lo cual limita el
alcance de estas aplicaciones. Sin embargo, algunos desarrollos locales han logrado adaptar
plataformas para funcionar offline o con baja demanda de datos, como lo señalan informes
del BID y la CEPAL, aunque no siempre sistematizados en literatura indexada donde la
98
creatividad docente ha sido clave en estas experiencias, diseñando actividades
personalizadas con recursos mínimos, pero estratégicos. Por tanto, un aspecto
frecuentemente subestimado en esta problemática es la importancia de políticas públicas
que respalden la dotación tecnológica a las escuelas más vulnerables, de tal manera, solo
con apoyo institucional se posible escalar experiencias exitosas y generalizar la
personalización educativa como práctica habitual y no excepcional.
Un aspecto que requiere atención es la formación docente en el uso de estas tecnologías. El
potencial de las aplicaciones solo se concreta cuando los docentes entienden su
funcionamiento, los principios pedagógicos que las sustentan y cómo integrarlas en su
planificación. Como señala Capobianco (2023), la apropiación tecnológica con sentido
pedagógico sigue siendo una deuda en varios países de la región (2023) donde la
capacitación docente es esencial para evitar un uso superficial o puramente instrumental de
diversas herramientas digitales. Además, de esta formación docente que debe incorporar no
solo aspectos técnicos, sino competencias críticas para evaluar el valor pedagógico real de
las aplicaciones. Los docentes necesitan herramientas metodológicas que les permitan
discernir cuándo y cómo usar estas tecnologías en contextos específicos, potenciando así su
autonomía profesional.
De esta manera, la capacitación tecnológica debe convertirse en un proceso continuo que
incluya experiencias prácticas, espacios de reflexión y actualización constante. Solo bajo
estas condiciones será posible avanzar hacia una integración crítica y efectiva de las
aplicaciones educativas personalizadas. Por tanto, las aplicaciones educativas orientadas al
aprendizaje personalizado representan una herramienta poderosa para avanzar hacia una
educación más equitativa, inclusiva y centrada en el estudiante. No obstante, su
implementación debe ir acompañada de condiciones estructurales adecuadas y una
mediación docente crítica.
2.2. Aplicaciones educativas para motivar y gamificar el aprendizaje
La motivación es un componente esencial en el aprendizaje, especialmente en entornos
escolares donde la atención del estudiante fluctúa con facilidad. En los últimos años, la
99
gamificación educativa ha emergido como una estrategia eficaz para aumentar el
compromiso estudiantil mediante dinámicas de juego. Según Navarro-Espinosa y Vaquero-
Abellán (2022), la inclusión de elementos lúdicos en plataformas digitales ha demostrado
efectos positivos en la motivación intrínseca, particularmente en contextos universitarios
sostenibles.
Sin embargo, es importante considerar que no todas las estrategias de gamificación son
igualmente efectivas. El diseño cuidadoso, que tenga en cuenta el perfil y las preferencias
del estudiante, es crucial para obtener los resultados esperados. A menudo, una excesiva
complejidad en las dinámicas puede reducir el interés o generar frustración, por lo que es
fundamental adaptar el nivel del juego según la edad, el contexto y las habilidades del
alumnado. Cuando estos elementos se combinan correctamente, la gamificación se convierte
en un motor potente para sostener la motivación y fomentar la participación del estudiante.
En el nivel de educación básica, experiencias en España han mostrado resultados
prometedores. En un estudio realizado con escolares de primaria, Vázquez-Cano y
Fombona (2025) implementaron una aplicación gamificada para la práctica ortográfica del
español, encontrando un incremento en la participación y una mejora significativa en el
rendimiento ortográfico. Esta experiencia pone de relieve el potencial de las apps educativas
para transformar actividades rutinarias en dinámicas significativas.
Además, un aspecto notable de este enfoque es que los estudiantes comienzan a percibir el
aprendizaje como algo atractivo y desafiante. Esta percepción positiva impulsa la
exploración autónoma, permitiendo al estudiante descubrir y corregir sus errores sin miedo
al fracaso. Asimismo, al incorporar recompensas simbólicas y reconocimiento, las
aplicaciones gamificadas pueden fortalecer la autoestima académica del alumno, lo cual es
clave para sostener su esfuerzo y perseverancia a largo plazo. De este modo, lo que
inicialmente podría parecer una simple actividad lúdica se convierte en una herramienta
poderosa para el desarrollo integral del estudiante.
La gamicación no solo incentiva el esfuerzo individual; también refuerza el trabajo en
equipo y la sana competencia. Plataformas que permiten acumular puntos, desbloquear
100
niveles o recibir retroalimentación inmediata estimulan la persistencia del estudiante frente
a los errores. Bernal-Bravo y Vázquez-Cano (2025) destacan que el uso de juegos interactivos
mejora la atención sostenida y favorece el aprendizaje autónomo, incluso en contextos con
alta diversidad. Este enfoque también contribuye al desarrollo de habilidades
socioemocionales importantes como la colaboración, la negociación y la comunicación
efectiva entre pares. Cuando los estudiantes trabajan en equipos para resolver desafíos
lúdicos, aprenden a valorar el aporte individual y colectivo, creando vínculos emocionales
significativos en el proceso. Paralelamente, al participar en entornos donde los errores son
vistos como oportunidades de mejora, los estudiantes desarrollan mayor resiliencia
emocional, esencial para enfrentar futuras dificultades académicas y personales. De esta
manera, la gamificación promueve simultáneamente el crecimiento académico y
socioemocional.
Desde América Latina, Holguín-Álvarez y Cruz-Montero (2025) han señalado que la
aplicación de técnicas mixtas de gamificación y retroalimentación favorece la superación del
bajo rendimiento cognitivo. Su estudio, desarrollado en escuelas públicas, concluye que
cuando la gamificación está acompañada de mediación docente efectiva, puede nivelar el
desempeño académico entre estudiantes con distintas habilidades. Esta evidencia resalta la
importancia de la interacción docente-alumno en procesos gamicados, ya que los docentes
cumplen un rol esencial en guiar, motivar y apoyar al estudiante. La mediación pedagógica
asegura que los juegos sean comprendidos correctamente y que las actividades realmente
sirvan para fortalecer conocimientos específicos, evitando caer en una mera diversión
superficial. Por tanto, la combinación efectiva entre gamificación y mediación docente
permite transformar contextos educativos desafiantes en espacios estimulantes, equitativos
y enriquecedores para todos los estudiantes.
El uso de estas herramientas también ha sido relevante en áreas tradicionalmente percibidas
como difíciles. En matemáticas, ciencias y lengua, la incorporación de juegos digitales ha
ayudado a disminuir la ansiedad ante los contenidos. Así lo señala Gutiérrez (2024), quien
evaluna intervención gamificada centrada en la enseñanza del algoritmo de la división
101
en primaria, logrando mayor retención conceptual y mejor disposición emocional hacia la
asignatura.
Es evidente que, al reducir la ansiedad académica, los estudiantes desarrollan una actitud
más positiva hacia asignaturas que antes percibían como frustrantes o inalcanzables. Esta
transformación actitudinal puede incluso fomentar un interés s duradero por carreras
relacionadas con ciencias exactas o tecnologías, contribuyendo así al desarrollo del talento
en áreas críticas. Sin embargo, es vital reconocer que la aplicación efectiva requiere atención
constante y ajustes frecuentes según las respuestas y necesidades específicas del grupo
objetivo. Solo así, la gamificación podrá consolidarse como un elemento clave en procesos
educativos integrales y exitosos.
Un aspecto relevante para asegurar el impacto sostenido de la gamificación es la integración
coherente con los objetivos curriculares. La simple incorporación de dinámicas lúdicas no
garantiza resultados si no se conecta con el propósito pedagógico. Pineda-Martínez et al.
(2023) insisten en que el éxito de estas metodologías depende del equilibrio entre
entretenimiento y profundidad cognitiva, especialmente en niveles superiores de
educación.
Conjuntamente, este equilibrio demanda una planificación estratégica por parte del docente
para alinear claramente la actividad lúdica con los resultados educativos específicos. Las
actividades deben estar cuidadosamente diseñadas para que el juego potencie los objetivos
pedagógicos, sin diluir la calidad académica. Asimismo, es indispensable evaluar
continuamente la eficacia de estas estrategias para realizar ajustes pertinentes, asegurando
así que la gamificación permanezca siempre vinculada a resultados reales y visibles.
Cuando se logra este balance, los juegos digitales pueden transformar profundamente la
forma en que estudiantes y docentes perciben y experimentan el aprendizaje.
En suma, las aplicaciones gamificadas han demostrado su potencial para fomentar el
aprendizaje activo, el interés y la perseverancia. No obstante, su implementación efectiva
exige formación docente, planificación didáctica rigurosa y un enfoque inclusivo. Cuando
102
se articulan adecuadamente, estas herramientas convierten el aula en un espacio dinámico,
colaborativo y emocionalmente positivo.
2.3. Aplicaciones educativas para la evaluación formativa y la comunicación
La evaluación formativa ha evolucionado hacia un enfoque centrado en el estudiante, en el
que la retroalimentación constante permite mejorar el aprendizaje a lo largo del proceso. En
este escenario, las aplicaciones digitales han adquirido un rol protagónico, facilitando la
recopilación de evidencias en tiempo real, el análisis inmediato de datos y la
retroalimentación oportuna. Como salan Reyes et al. (2025), cuando estas herramientas se
utilizan con criterio pedagógico, contribuyen significativamente al desarrollo de
competencias metacognitivas.
Herramientas como Socrative, Mentimeter, Google Forms o Edpuzzle permiten diseñar
actividades diagnósticas, formativas y sumativas de forma accesible y flexible. Su valor
reside en la capacidad de ofrecer retroalimentación automatizada, lo que transforma cada
instancia evaluativa en una oportunidad de mejora continua. Esta automatización no solo
optimiza el tiempo docente, sino que convierte el aula en un entorno dinámico, participativo
y reflexivo. Investigaciones como la de Maya-Poveda y Calle-Álvarez (2025) confirman que,
en la educación básica, el uso intencionado de tecnologías para la evaluación impulsa la
motivación académica y la comprensión profunda del contenido.
Asimismo, plataformas colaborativas como Jamboard o Padlet permiten visibilizar el
pensamiento del estudiante a través de respuestas abiertas, mapas mentales o lluvias de
ideas colectivas. Estas dinámicas fomentan el pensamiento crítico, la autoevaluacn y la
coevaluación, esenciales para consolidar una cultura formativa. Valdivia y Juipa (2025)
destacan que en contextos escolares latinoamericanos estas herramientas han fortalecido la
participación estudiantil, especialmente en grupos heterogéneos y con distintos niveles de
acceso a tecnología. Desde la perspectiva del profesorado, estas plataformas representan
una alternativa eficaz para simplificar tareas administrativas y acceder a información
pedagógicamente valiosa. Algunas, como Plickers o Kahoot, generan reportes visuales que
permiten detectar patrones de respuesta, dificultades comunes o temas sensibles. Este tipo
103
de información es clave para la planificación diferenciada, como explican Uyaguari y
Damiani (2025), quienes subrayan el impacto positivo de la inteligencia artificial en la
personalización de la enseñanza a partir de datos evaluativos.
Más allá de lo técnico, estas herramientas han transformado la relación entre evaluación y
comunicación. Plataformas como Google Classroom o ClassDojo facilitan la interacción
entre docentes, estudiantes y familias, generando un entorno de confianza y seguimiento
continuo. La evaluación se desmarca así de su connotación punitiva para consolidarse como
una práctica pedagógica dialógica. Como indica Castro y Esquivel (2025), este enfoque ha
contribuido a fortalecer la cultura evaluativa en escuelas de Costa Rica, promoviendo
procesos más democráticos e inclusivos.
Un aspecto fundamental para el éxito de estas metodologías es la formación del docente. No
basta con manejar la aplicación, sino que se requiere comprender sus potencialidades
didácticas y diseñar estrategias coherentes con los objetivos de aprendizaje. Suárez (2025)
advierte que cuando las tecnologías se usan solo para replicar exámenes tradicionales en
formato digital, su impacto formativo es limitado. Por ello, se aboga por experiencias
auténticas de evaluación, articuladas con rúbricas claras, retroalimentación constructiva y
reflexión metacognitiva. Finalmente, es importante reconocer que el acceso desigual a la
conectividad sigue siendo una barrera en muchos territorios. En estos casos, es necesario
aplicar formatos híbridos que mantengan el sentido formativo, aunque prescindan del
entorno digital continuo. Lo esencial no es la herramienta en sí, sino el propósito con el que
se emplea. Como sintetiza Trujillo y Calla (2025), la evaluación formativa digital bien
aplicada puede convertirse en un puente entre la equidad, la innovación y el desarrollo de
aprendizajes significativos.
3. CONCLUSIONES
El análisis sistemático de la literatura especializada permitió identificar que las aplicaciones
educativas representan un recurso didáctico de alta relevancia para mejorar el aprendizaje
104
en el aula. Estas herramientas no solo han diversificado las metodologías de enseñanza, sino
que también han abierto nuevas posibilidades para adaptar, dinamizar y evaluar los
procesos educativos. La evidencia recopilada demuestra que, cuando son implementadas
estratégicamente, las aplicaciones digitales tienen un impacto positivo en la motivación, la
autonomía y el rendimiento académico de los estudiantes.
Uno de los hallazgos más relevantes de esta revisión es el papel transformador de las
aplicaciones orientadas al aprendizaje personalizado. Plataformas adaptativas como
Duolingo, Khan Academy o Smartick han demostrado ser eficaces en la atención a la
diversidad y en la progresión individual del estudiante, permitiendo que cada uno avance
a su propio ritmo. No obstante, su impacto depende de una mediación docente consciente
y del diseño de secuencias pedagógicas que articulen lo digital con lo humano.
En el caso de las aplicaciones centradas en la gamificación del aprendizaje, se evidenció un
aumento significativo de la motivación, el compromiso estudiantil y la intervención en clase.
¡Herramientas como Kahoot! o Classcraft logran convertir el aula en un espacio
emocionalmente positivo y lúdico, donde el error es resignificado como parte del proceso
de mejora. Esta dinámica, sin embargo, debe integrarse con rigor académico para evitar
prácticas superficiales que limiten la profundidad del aprendizaje.
Las aplicaciones destinadas a la evaluación formativa y la comunicación educativa también
aportan un valor fundamental al proceso de enseñanza-aprendizaje. A través de
plataformas como Socrative, Google Forms y Padlet, los docentes pueden ofrecer
retroalimentación constante, promover la autorregulación del estudiante y construir
espacios de diálogo pedagógico permanente. Estas herramientas, además, fortalecen la
cultura evaluativa de las instituciones al facilitar la sistematización de datos y el seguimiento
individualizado del progreso.
A pesar de los beneficios descritos, esta revisión también identicó limitaciones y desafíos
persistentes en la implementación de estas aplicaciones en entornos escolares. Entre ellos,
destacan las brechas de acceso a conectividad, la insuficiente formación docente en
competencias digitales y la falta de políticas institucionales que promuevan un uso
105
pedagógico crítico de la tecnología. Estos factores condicionan el impacto real de las
aplicaciones y pueden profundizar desigualdades ya existentes en los sistemas educativos.
En consecuencia, se sugiere que las instituciones educativas promuevan procesos de
formación continua, espacios de experimentación pedagógica y marcos normativos que
regulen y potencien el uso ético de estas tecnologías. La integración de aplicaciones digitales
no debe concebirse como una moda, sino como parte de una transformación educativa
coherente, contextualizada y con sentido pedagógico. El docente sigue siendo el eje central
del aprendizaje, y las herramientas tecnológicas deben fortalecer, no reemplazar, su rol
como mediador y guía.
4. REFERENCIAS
Adako, O. P., Adeusi, O. C., & Alaba, P. A. (2025). Enhancing education for children with ASD:
a review of evaluation and measurement in AI tool implementation. Disability and
Rehabilitation: Assistive Technology.
hps://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/17483107.2025.2477678
Almeida, C., Kalinowski, M., & Feijó, B. (2021). A systematic mapping of negative effects of
gamification in education/learning systems. IEEE.
hps://ieeexplore.ieee.org/abstract/document/9582596/
Capobianco, J. P. (2023). The Keys to Successful Ventures in the Future. Emerald Publishing.
hps://www.emerald.com/insight/content/doi/10.1108/978-1-83753-626-920231003
Castro, M. J., & Esquivel, L. F. M. (2025). Aportes en competencias digitales al personal
docente de matemática de la Región Caribe Norte de Costa Rica: EREM. Revista
Digital de Matemática, Educación e Internet, 25(2).
hps://revistas.tec.ac.cr/index.php/matematica/article/view/7542
106
Evaluation and measurement in AI tool implementation. Disability and Rehabilitation:
Assistive Technology.
hps://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/17483107.2025.2477678
González Ciriaco, L. A. (2023). Ir más allá del algoritmo: Ética y humanismo en el uso de
inteligencia artificial en la docencia. Revista Científica Conexiones
Multidisciplinarias, 1(2). Recuperado a partir de
hps://itcc.edu.mx/revista/index.php/rcm/article/view/19
Holmes, J., Moraes, O. R., Rickards, L., & Steele, W. (2022). Online learning and teaching for
the SDGs exploring emerging university strategies. International Journal of
Sustainability in Higher Education.
hps://www.emerald.com/insight/content/doi/10.1108/ijshe-07-2020-0278/full/html
Mädamürk, K., Upadyaya, K., Hietajärvi, L., & Lonka, K. (2025). The importance of socio-
emotional skills obtained before the COVID-19 pandemic in supporting study
engagement during the pandemic and transition to higher education. European
Journal of Psychology of Education. hps://link.springer.com/article/10.1007/s10212-
024-00898-3
Marrone, R., van Sebille, Y., & Gabriel, F. (2021). Digital technology in education systems
around the world: Practices and policies. South Australia Department for Education.
hps://www.education.sa.gov.au/docs/ict/digital-strategy-microsite/c3l-digital-
technologies-in-education-best-practices-report.pdf
Maya-Poveda, C. A., & Calle-Álvarez, G. Y. (2025). Análisis de estudios sobre prácticas
evaluativas del aprendizaje mediadas por tecnologías digitales en básica primaria.
Praxis & Saber, 16(44).
hps://revistas.uptc.edu.co/index.php/praxis_saber/article/view/16445
Melović, B. (2023). Report on Smart Education in Montenegro. In N. Delener, L. Fuxman, &
A. P. Ratchford (Eds.), Global Business and Technology Association Proceedings.
Springer. hps://link.springer.com/chapter/10.1007/978-981-19-7319-2_9
107
Merejo Medrano, Y. (2024). Gestión de calidad educativa a través del modelo CAF en dos
distritos escolares de Republica Dominicana. Revista Científica Conexiones
Multidisciplinarias, 2(2), 14-22. Recuperado a partir de
hps://itcc.edu.mx/revista/index.php/rcm/article/view/22
Perevalov, V. D., Novgorodtseva, A. N., & Sivkova, N. I. (2020). Digitalization of Russian
higher education: educational process technologies (experience of universities of the
Ural Federal District of Russian Federation). Psychological Science and Education, 4,
18–27. hps://elar.urfu.ru/handle/10995/101426
Ramírez-Verdugo, M. D. (2024). Transnational approaches to bilingual and second language
teacher education. Taylor & Francis.
hps://api.taylorfrancis.com/content/books/mono/download?identifierName=doi&i
dentifierValue=10.4324/9781003348580&type=googlepdf
Reyes, L. A. V., Coronel, J. R. F., & Herrera, E. E. (2025). Las Apps en la retroalimentación
Anijovich en los discentes de la UNFV-FH, 2024. Revista Ciencia Latina, 6(4).
hps://ciencialatina.org/index.php/cienciala/article/view/15920
Ssenyonga, M. (2021). Imperatives for post COVID-19 recovery of Indonesia's education,
labor, and SME sectors. Cogent Social Sciences, 7(1), 1911439.
hps://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/23322039.2021.1911439
Suárez, F. E. T. (2025). La evaluación en entornos virtuales de enseñanza aprendizaje en la
carrera de Educación Básica de la Universidad Península de Santa Elena. Revista
Interdisciplinaria de Estudios en Ciencias Sociales, 2(1).
hps://revistainterdisciplinaria.com/index.php/home/article/view/53
Trujillo, E. S. G., & Calla, W. C. (2025). Tendencias emergentes para mejorar la oralidad del
inglés en los estudiantes de la EBR. Revista Horizontes, 9(37).
hps://revistahorizontes.org/index.php/revistahorizontes/article/view/1966
108
Uyaguari, T. R. U., & Damiani, K. D. G. (2025). El impacto de la inteligencia artificial en la
personalización del aprendizaje en la Educación Básica. Revista Científica Mundo de la
Gestión, 6(1). hps://revista.gnerando.org/revista/index.php/RCMG/article/view/605
Valdivia, M. B. S. M., & Juipa, R. G. (2025). Importancia de la evaluación formativa en
estudiantes de primaria: un análisis de la producción científica en Scopus. Revista
Invecom, 15(2).
hp://www.revistainvecom.org/index.php/invecom/article/view/3649
Valle, S., Wang, Y., & Lian, D. (2025). A vision from China on artificial intelligence:
Implications for soft power in global cultural exchange. UNISCI Discussion Papers,
67. hps://www.unisci.es/wp-content/uploads/2025/01/UNISCIDP67-6SONIA.pdf
109
CONFLICTO DE INTERÉS
Ninguno
FINANCIAMIENTO
Los autores financiaron esta investigación con recursos propios.
DECLARACIÓN DE RESPONSABILIDAD AUTORAL
Fanni Conzuelo Encalada Jumbo
Redacción - Borrador Original: Elaboración del primer manuscrito.
Redacción - Revisión y Edición: Corrección de estilo y ajuste del contenido.
Stefany Ariana Cedeño Granda
Análisis Formal: Aplicación de técnicas estadísticas y validación de resultados.
Curación de Datos: Recolección, organización y gestión de información.
Leidy Rosario Córdova Macas
Conceptualización: Definición de la idea principal del estudio.
Metodología: Desarrollo del marco metodológico.
Bethy Conzuelo Granda Guerrero
Administración del Proyecto: Coordinación y gestión de la publicación.
Supervisión: Dirección del trabajo y revisión académica.